Cien años de Soledad

Bueno, uno de los propósitos de este año es escribir más en el blog. Y uno de los propósitos de escribir en el blog es escribir más sobre los libros que leo. De primero para que no se me olviden las cosas que más me interesaron y para compartir ideas. 

Este año ya comencé con algunos librillos que leí y de los que no puse nada, así que comenzamos. 

“Cien años de soledad” de García Márquez. El libro realmente bueno. Me encantó, simple, llana y sencillamente me fascinó. La edición que tenía era una edición especial con un prólogo de como 100 páginas, y un epílogo de 150. Eso me causó una fea confusión, ya que cuando iba por la página 400 y pico pensé que me quedaban como 150 más, pero cuando iba por la página 432 de repente se acabó. Realmente sentí feo que el libro se acabara (especialmente cuando según yo faltaba un buen tramo).

De García Márquez ya había leído antes. Mi primero, hace unos 12 años, fue “Noticia de un secuestro” que me no gustó mucho. Luego leí “El Coronel no tiene quien le escriba” que me pareció malo. Hará unos 5 años leí “El amor en los tiempos de cólera” que me pareció magnífico.  Luego llego a mis manos “El General en su laberinto” que ni me encantó ni me desagradó.  Compré un día el “Otoño del Patriarca”, que ha sido el que menos me ha gustado de él. Así que comencé leyendo este libro con un poco de expectativa ¿será de los muy buenos o no? Según las críticas es de los mejores, pero a veces mi muy personal gusto difiere de las críticas convencionales. Pero esta vez le acertaron. 

Creo que tendré en mi mente por un buen tiempo las mezcolanzas de Arcadios y Aurelianos, de Amarantas, de Úrsulas, de Remedios, de Pilar Ternera, etc. Es de los libros que uno lee como si se tirara de un tobogán: uno no puede parar, la corriente del libro lo lleva a uno de manera placentero. El libro hace un enredo de la trama (de por sí extraña) pero que mantienen al lector entretenido. Una mezcla de fantasía y realidad muy buena. 

Finalmente comprendí el origen de Macondo, nombre que tienen muchos lugares y sitios (se recuerdan del de Antigua?). Finalmente descubrí de donde viene, y gracias al libro le conocí a la perfección.

Lo de la peste del insomnio y del olvido se me hizo tan Latinoamericana, y no sé, creo que realmente vivimos en una de esas pestes (hace más de 100 años!) y tenemos que ver como nos la quitamos de encima. El personaje de Melquíades me encantó. 

En resumen el libro me pareció sobervio. Léanlo! Lo encuentran en cualquier librería y realmente vale la pena. Ahora ya me dieron ganas de leer “Crónica de una muerte anunciada”. 

Finalmente un consejo: no le pongan a sus hijos ni Arcadio, ni Aureliano, ni Úrsula ni Amaranta 🙂