Empresas que hacen software a la medida Vs. empresas que desarrollan productos

La necesidad de software en el mundo es tan amplia, y de una gama de ambientes tan amplia, que una empresa de software tiene muchas posibilidades al momento de decidir su giro de negocio. Aunque en muchas ocasiones la flexibilidad será la clave para que la empresa crezca, invariablemente llegará un momento en el que la empresa debe tomar la decisión sobre el tipo de empresa que será. Independientemente del nicho de mercado que la empresa decida atacar, hay una decisión que marcará el futuro de la empresa y su manera de trabajo. Y esta bifurcación en el camino tiene dos caras: desarrollar software a la medida, o desarrollar un producto de software bien definido.

Una empresa que quiere enfocarse en desarrollos a la medida tiene un modus operandi distinto a una empresa que se dedica a desarrollar un producto. Cada elección tiene sus ventajas, sus desventajas, sus riesgos y sus oportunidades. 

Empresa de desarrollo a la medida. 

Por un lado la empresa que hace desarrollo a la medida tiene un método distinto de mercadeo, y en un 99% de veces harán el desarrollo a la medida para empresas. Un tipo muy común en este tipo de empresas son las que se dedican a hacer páginas web. Cada página es distinta y los requerimientos varían entre proyecto y proyecto. 

Este tipo de empresa depende totalmente de su personal, y con mucha frecuencia los cobros se hacen por hora o por proyecto. Son empresas con niveles de especialización relativamente bajos, pero con capacidades de desarrollo en una gran cantidad de tecnologías. 

Muchas empresas nacen luego de proyectos de outsorsing individuales que redundan finalmente en una empresa dedicada al outsorsing. Las empresas grandes y medianas siempre tienen requerimientos y necesidades nuevas de software, para las cuales simplemente no existen productos porque son tareas demasiado específicas de la empresa. 

La gran ventaja de las empresas que desarrollan a la medida es que CASI siempre habrá trabajo. Con sorprendente frecuencia serán solicitados sus servicios. También invierten relativamente menos en su personal, ya que no hay una curva de aprendizaje aguda para realizar los proyectos, ya que como dijimos, son muy generales. Además siempre habrá efectivo, porque comúnmente los trabajos se pagan en corto tiempo. Claro, si no hay proyectos, habrá problemas. 

La mayor desventaja en este tipo de empresas es que tienen un tope claro: la cantidad de horas disponibles. Por ejemplo si se tienen 10 programadores (y claro, a veces habrá diseñadores, en ciertos casos gerentes de proyecto, etc.) y cada programador trabaja 40 horas semanales, es decir 160 horas mensuales, la empresa no puede ofrecer sus servicios por más de 1600 horas mensuales. Y el precio que cobra por hora por 1600 es su tope de ingresos. 

Empresas que desarrollan un producto. 

Estas son las  empresas que toman la determinación desarrollar uno o varios productos y luego se dedicarán a venderlos. La tarea de ventas y mercadeo es parecida a la de un producto normal. Puden tener un equipo de mercadeo y de ventas que sepa poco de software, pero que conozca bien el producto. 

La principal ventaja de crear un nuevo producto de software es que el límite está bastante menos definido que en el caso de desarrollos a la medida. Una vez desarrollado el producto las ganancias se multiplicarán en cada venta con costos sorprendentemente bajos. El software, a diferencia de todos los demás productos, no tiene ningún costo por reproducirse. Una vez creado el producto, cada copia vendida tiene un costo de cero. 

En ocasiones se requrirán desarrollos a la medida sobre el prodcto base, pero estos desarrollos extras pueden agregarse a nuevas versiones del producto. Además, estos desarrollos podrán ser generados sólo por la empresa, de modo que no hay competencia en cuanto al desarrollo sobre el producto (claro, en casos de productos pequeños y medianos). 

El desarrollar un producto lleva tiempo y especialización. El equipo de trabajo ha de ser muy integrado, y agregar nuevos integrantes al equipo es más costoso, porque cada nuevo elmento debe aprender la manera en la que está hecho el producto, su funcionalidad, los estándares de codificación, etc. Nuevas consideraciones aparecen, como la necesidad de afinar estrategias de manejo de versiones, tiempos de trabajo, arquitectura del sistema, manejo del proyecto, y demás tareas que conyevan la creación de un nuevo producto. 

Y esto desenboca en el mayor riesgo de este tipo de empresas, especialmente en sus inicios, y este es que el producto no tenga aceptación. Cuando esto sucede los meses de trabajo -que son una inversión absorvida por la empresa- poco valieron. Este tiempo que no generó ingresos es tiempo perdido, aparte del costo perdido en pagar salarios, establecimiento, etc. Por eso para las empresas que desean desarrollar un nuevo producto es clave la decisión sobre qué producto desarrollar. En otro artículo se tratará este caso, porque es realmente importante escoger un buen producto. Por esta razón también es aconsejable sacar la primera versión con pocas características en un lapso de tiempo pequeño, para darse una idea sobre la efectividad en ventas del producto desarrollado. 

En algunos casos la idea de productos surge luego de desarrollos a la medida. Tal vez la necesidad de un cliente existe en otros y esto abre la puerta a la posibilidad de desarrollar un producto en base a esa necesidad identificada. Además de que se puede obtener la experiencia en los clientes en los que se desarrolla primero.

En fín, cada enfoque tiene sus colores y tropezones. La opción de desarrollar un producto puede arrojar ganancias más grandes y crecimientos a escala, pero su puesta en práctica es más complicada tanto operativamente como financieramente, pero si se tiene éxito, las recompensas valen la pena. El camino que se elija tomar determinará las posiblidades, el giro, y el futuro de la empresa.
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