En más de un espacio he observado ya la crítica sarcástica a las manifestaciones que han tenido lugar en la Plaza de la Constitución los últimos días. Con críticas viscerales sobre la “gente bien” que ha salido a las calles a clamar justicia, pidiendo un alto a la impunidad, intentando hacer “algo” por esta Guatemala que está harta de llorar sangre.
En los medios de comunicación se ha referido a estas manifestaciones como apoyo a los familiares y amigos del Lic. Rosenberg. Y NO ES CIERTO. Vi un par de cartulinas pintadas que rezaban “No soy familiar. No soy amigo. Soy Guatemala.” Y creo que este ha sido el espíritu de estas manifestaciones.
Han sido cuatro manifestaciones, y en las cuatro he tenido el ORGULLO de participar. ¿Por qué orgullo? Por el espíritu cívico que se ha respirado en dichas manifestaciones. Manifestaciones pacíficas, capaces de tragarse las confrontaciones de los manifestantes pro-Colom, confrontaciones evidentes: estos ojos las han visto. Aquellos que no me crean vayan el domingo. En todo momento se llama a evitar la violencia, a dejar limpio el lugar, a no utilizar insultos.
Me siento ORGULLOSO porque han sido manifestaciones civilizadas: nadie ha pintado paredes, roto vidrios de establecimientos. Aun sin policía no se ha cedido a conatos de bronca. He de decir que algunas personas trataron despectivamente a personas manifestando a favor del presidente, y sí, eso también me da asco y lo repudio de corazón.
Pero sobre todo me siento orgulloso porque nadie las “ha organizado”. Todas las manifestaciones comenzaron en redes sociales, específicamente en facebook. No se va a favor de un partido político, no se busca ensalzar a alguien, no se discrimina credo religioso, color, creencias, nivel socioeconómico, nada. Simplemente son un grupo de guatemaltecos que que piden justicia, que piden paz. Que piden poder caminar en las calles sin miedo a ser asaltados o muertos ¿Manifestación de los ricos? Hey, yo al menos no soy rico, y muchas de las personas que he visto en las manifestaciones definitivamente no rebosan en quetzales. A muchos nos ha costado horas de trabajo que hemos de reponer en la noche. Sí, claro, muchos de los manifestantes tienen mucho dinero, pero ¿el ser dinero les quita el derecho a manifestar?
Cada uno de los que fueron, o al menos la inmensa mayoría, estaban ahí porque nos dio la gana. Nos dio la gana apoyar una manifestación espontánea que pide un cese a la impunidad en Guatemala. Claro, me solidarizo con familiares y amigos de Rosenberg, y admiro mucho su coraje, pero yo no he ido a manifestar por eso.
Yo he ido a manifestar pidiendo un alto a la violencia insoportable que vive ese país. Esa violencia que cobra más de 15 vidas diarias en promedio, esa violencia que en menos de dos años ha cobrado más de 6 mil vidas de personas con familia. Seres humanos que sienten, que sueñan, que trabajan, que son padres, madres, hijos, esposos. Gente. Voy a protestar porque ya estoy harto de ver que los impuestos que se pagan no sirven para nada, y porque me ofende que siendo así los quieran aumentar. Alego que el gobierno, que ha de encargarse de mi seguridad y de la suya, tenga el sarcasmo de decir que le sobran 250 millones de quetzales a la policía, policía en la que yo confía nadie.
El gobierno nos dice que estamos haciendo un proyecto de desestabilización. Al menos yo en ningún lado he visto eso. Queremos que Colom salga? Sí, pero no porque sea Colom. A mí no me cae bien mi presidente, ni su ideología política, pero comprendo que esto es una democracia y que si elegimos (eligieron, no voté por él, jaja) mal nos tenemos que aguantar. Pero si está incriminado en un crimen si EXIJO que sea sometido a investigación. Si sale inocente, respetaré eso. No es alegar por alegar, es manifestar nuestro enojo a la falta de justicia en Guatemala.
Los invito a todos para juntarnos el domingo en la Plaza Italia (frente a la muni) a manifestar nuestro enojo con la ineptitud del gobierno actual. Vamos a decir un “basta, estoy harto!” para que los que están en el poder entiendan que ya no nos quedaremos callados, que ya no podrán estar viéndonos la cara como hemos hecho hasta ahora. A decirles que entiendan que somos sus jefes y les exigimos. Vamos, no a una manifestación de ricos o pobres, vamos a una manifestación de chapines que amamos este hermoso, pero moribundo país. Ánimo Guatemala….aún no es demasiado tarde.