En un año habrás deseado haber comenzado hoy

“A Year from Now You May Wish You Had Started Today”. No sé el autor de la frase, pero me la topé sin querer hoy, y me pegó por varios frentes. En medio del ruido y de la ansiedad de libertad que tenemos hoy, hay conceptos básicos que se mantienen: es necesario hacer algo, y es necesario hacerlo de manera constante. En mi trabajo tengo la oportunidad de escuchar muchas entrevistas para reclutar. Es una tarea un poco larga, a veces tediosa, pero de la cual disfruto mucho. Me gusta conocer cuáles son las expectativas, los sueños, los anhelos, de otras personas como yo, que tienen un plan, que desean hacer cosas grandes.

La gran mayoría de las personas que entrevisto tienen grandes metas y anhelos. Algunos no saben bien que quieren, pero saben más o menos a dónde dirigir el rumbo. Otros lo tienen súper claro (o al menos eso me comparten). El punto al que quiero llegar es que ellos, al igual que yo, y que muchos otros tienen grandes ideales. Si esto es así, ¿por qué hay tanta cosa de cabeza en el mundo? No me cabe pensar más que todas esas metas e ideales, esos sueños y anhelos, se quedan en eso: en sueños y anhelos.

No escapo de ser víctima de este mal en algunas áreas de la vida. Pero al leer esa frase, vuelvo a recordar que depende de mí. “A Year from Now You May Wish You Had Started Today”. ¿En un año me voy a felicitar, o me voy a culpar por la decisión que tome (o deje de tomar) hoy?

 

Finalmente…una manera eficiente y agradable de rasurarse!!

rasuradora

 

Todos tenemos esas pequeñas cositas que no nos gustan del cotidiano vivir. En mi caso, por ejemplo, no me gusta pasar echando gas, cortándome el pelo, lavar los platos….y rasurarme la cara. La cantidad de pelitos encarnados y de dolorosos barros que nacen a partir de ellos en mi vida es bastante alta.

El techie que hay en mí desde hace muchos años se puso a buscar soluciones a la pregunta: ¿cómo puedo hacer de rasurarme una experiencia menos tediosa y más eficiente?. Mi búsqueda me llevó por cada uno de los modelos y colores que ofrece Gillette, pasando por rasuradoras desechables, rasuradoras con una, dos, tres, cuatro y hasta cinco cuchllillas, brincando luego a rasuradoras eléctricas, probando de cabeza plana, de cabeza triangular, cabeza móvil, 3 motores, 1 motor, diferentes tipos de cuchillas…y de vuelta a la famosa Match 3.

Ni en broma la match 3 hace un trabajo digno, pero de entre todo lo que probé hacía el mejor trabajo (seguida de cerca por rasuradora eléctrica de cabeza móvil). Llegué al punto de simplemente resignarme y aceptar que el rasurarse es una de esas experiencias de la vida que simplemente no es agradable, pero hay que lidiar con ella: un mal necesario.

Un día hace ya tres o cuatro meses, estaba revisando mis feeds (por eso es siempre ver cosas de diferentes temas!) y me topé con un artículo de alguien que compartía tener el mismo conflicto con la rasurada que yo, y que lo había resuelto utilizando una **rasuradora de doble filo”, es decir de las antiguas Gillette (yilé).

Me puse a investigar un poco, porque aunque ya me había dado por vencido, quería seguir investigando. Vi que necesitaba comprar varias cosas: la rasuradora en sí, la espuma de afeitar, el cepillo de afeitarse y navajas de afeitar. Wow! Tanto trabajo para probar. Lo dejé en mi wishlist de Amazon por algunos meses. Luego, un día me desesperé de nuevo, y me dije: vamos a intentarlo. Compré una rasuradora Merkur de USD$30 (todo en USD), un cepillo Escali de $13, una caja de 100 navajas Personna a $13, y una espuma de afeitar Proraso de $9. Una inversión aproximada de $70. Un poco caro el experimento, pero a ver que salía.

Después de una semana vino el paquete…y  a probar. Me tomó un poco de tiempo acostumbrarme bien, pero nunca había estado tan satisfecho con mi rasurada. Como lo ponía un reviewer se ha vuelto incluso un momento zen del día, algo muy agradable y muy eficiente. Ya no más pelitos encarnados, ya no más barros, ya no más irritación en la cara. Lo probé un par de días y definitivamente no pienso volver atrás.

Ahora, un poco de costos. Voy a suponer que cada semana cambio de navaja (hasta ahora ha funcionado bien), es decir 5 rasuradas por navaja (hay algunos que dicen que aguantan más, pero he probado sólo con 5). Esto quiere decir que con mi inversión inicial de $66, que incluye todo lo necesario y 100 navajas de rasurar que duran 5 rasuradas cada una, tengo 500 rasuradas por seguir. Es decir: $66/500= $0.132 por rasurada. Esto quiere decir que tengo para rasurarme por lo siguientes dos años por $66, una inversión semanal de aproximadamente $0.65/semana. Pero a partir de esto sólo tendré que comprar navajas(cuchillas) y crema de afeitar, es decir que para afeitarme los siguientes 4 años necesitaré $66+$13+$9=$88. Voy a agregar otra crema por si las dudas: $88+9=$97. Semanalmente (en los siguientes 4 años) mi costo por afeitarme sería de $97/(52*4)=$0.46, es decir $97/1000=$0.097/rasurada. Wow!!!

Cómo se copara esto con una rasuradora tradicional, digamos una Match3. Un juego de 8 cartuchos Match3 cuesta $25. Cada cartucho aguanta 4-5 rasuradas. Pongamos 5 para ser generosos. Cada cartucho valdría $25/8=$3.125. Si un cartucho dura 5 rasuradas, cada rasurada sale a $0.62, sin contar crema de afeitar, que incluso dejaré sin considerar. Esto implica que con una rasuradora antigua de doble filo cada afeitada cuesta $0.097, y con una Match3 cuesta 0.62, es decir con la Match3 sale más de 6 veces más caro cada rasurada.  ¿Cuánto ahorro al año? Voy a suponer 260 rasuradas anuales (525). Con la Match3 el costo anual es de 260$0.62=$161, mientras que con la double edge razor el costo es de 260$0.097=$25. Esto significa un ahorro de $136 al año, o $544 cada cuatro años: un iPad cada cuatro años. Si llevo rasurándome durante 20 años he gastado de más 20136=$2,720 en malas rasuradas.

Sin duda el modelo Gillette de Marketing es muy, muy, muy eficiente: me ha hecho gastar al meno sdos mil dólares extras en rasuradoras que no funcionan bien, pero tienen una propaganda muy, muy, muy cool. Me tomó algunos años encontrar la manera ideal de rasurarme, y ahora que la encontré me quedaré con ella. Irónicamente era la manera en la que mi abuelito se afeitaba. A veces, sólo a veces, las formas antiguas son mejores.

El único downside que le veo a la rasuradora de doble filo es que no la permiten en el equipaje de mano para volar….y que si te cortas, te cortaras feo 🙂