Por mucho tiempo asocié tener una rutina como algo aburrido, hecho para las personas que no buscan aventuras. Que la rutina mata relaciones, que la rutina envejece el cuerpo, etc.
Establecer rutinas es de las mejores cosas que puedes hacer para volverte una persona más eficiente. Hay una gran connotación cuando se habla de una rutina, pero cuando se quiere ser eficiente, tener un conjunto de rutinas es clave. Y más aun, un conjunto de rutinas bien pensado también puede hacernos más eficaces. La clave: que tu elijas tus rutinas.
Voy a ponerles un pequeño ejemplo. Por muchos años, yo tenía el problema de que olvidaba los cables de mi computador, o a veces incluso mi computador. Llegaba con un cliente, o a la casa, o a la oficina y sorpresa: faltaba un cable, un conector, o el mismo computador. Desde que mis amigos de Apple decidieron deshacerse del USB tradicional, la cantidad de dongles que necesito se duplicó. Hasta que lei un pequeño comentario sobre rutinas. Decidí comenzar por ahí.
Hice un checklist de cómo podía sacar y guardar mi computador sin olvidar nada. Salió un proceso simple: primero sacar el saquito donde guardo los cables. Sacar el cable de poder y conectar al computador. Luego sacar el cable del computador a la fuente de poder. Sacar los conectores. Finalmente sacar el computador y conectar todo. Al salir, de primero los cables al saquito, y por último el computador. Al inicio tenía la tendencia de querer sacar primero el computador (es más rápido) pero me obligué a primero sacar o guardar los cables. Desde entonces, no he dejado olvidado más.
A esta rutina base se han ido agregando pequeñas cosas. Por ejemplo, como el computador suele ser lo primero y lo último que hago al llegar o salir de un lugar, decidí agregar al checklist una pregunta ¿debo llebar algo más? ¿me falta algo por hacer? Y esta me ha ayudado a no olivdar papeles, a cerciorarme que todo lo del día estuvo terminado y pareceidos.
Otra pequeña rutina de ejemplo. En los sitios de parqueo, era común que dejara olvidado el comprobante del parqueo en algún lado, o que lo perdiera. Instalé mi rutina de inmediatamente recibir el comprobante y guardarlo en mi bolsa izquierda de atrás. Desde que la rutina se instauró, el problema de los parqueos resuelto.
Y así, muchas rutinas han ido simplificando mis días. Por ejemplo, GTD (Getting Things Done) es una filosofía de cómo manejar tu pendientes por hacer. Yo hice mi propia versión de él, pero lo instauré en mi qué hacer diario como una pequeña rutina, que fue creciendo. Ahora me despreocupo de pendientes, porque sé que están almacenados, pero automaticé mi manera de trabajar, liberando capacidad de pensamiento para cosas más importantes. Cómo todo en la vida: se require disciplina para crear el hábito, y al final, tu eres una colección de hábitos. Funda nuevos hábitos, comienza nuevas rutinas, y serás con el tiempo una nueva persona.